Espacios de carácter sobrio enriquecidos con piezas de madera contundentes, de líneas sencillas y aspecto natural. El estilo se define por la sencillez de sus formas y líneas, una mezcla entre lo colonial y lo contemporáneo.
La madera de roble convive a la perfección con otros materiales como el cristal y el mimbre. Los tejidos nos evocan naturalidad, el lino y el algodón aportan frescura al hogar.