1 _ A S P I R A R
Es conveniente aspirar cada semana, el polvo se acumula sobre todo en las esquinas. Limpia a fondo, aspirando individualmente cada cojín. No olvides aspirar las zonas de contacto sobre todo si tienes el sofá situado junto a la pared. Utiliza una aspiradora de alta calidad, con gran potencia de succión que disponga de una boquilla de tapicería.
2 _ A G U A Y J A B Ó N
Utiliza agua y jabón neutro para limpiar el sofá. Limpia con una toalla húmeda con agua tibia, te resultará más fácil. Evita siempre el agua caliente y sin suavizante para evitar los cercos. Después pasa un trapo seco o deja secar al aire hasta que desaparezca la humedad.
Si la mancha es un poco difícil puedes mezclar un litro de agua tibia con un vaso de vinagre blanco y una cucharada pequeña de bicarbonato y limpiarla con movimientos circulares. Controla la presión porque podrías dañar las fibras al limpiar, especialmente en los sofás de tejidos de alta calidad.
3 _ P R O D U C T O S E S P E C Í F I C O S
Los productos específicos para la limpieza de determinados tejidos son los definidos por el fabricante. Puedes utilizar productos específicos, recomendados especialmente por profesionales, pero antes lee con atención las instrucciones de mantenimiento y cuidado que venían junto al sofá o revisa la etiqueta de composición, para no equivocarte.
Consejo: Si utilizas un limpiador, primero prueba en un lugar poco visible para probar su efecto sobre el material. ¡Si tienes una muestra del tejido mucho mejor!
_ Para la limpieza de manchas concretas como pueden ser las manchas de vino, lo importante es secar rápidamente para evitar que penetre la menor cantidad de líquido. El limón es un ácido natural, echar unas gotitas sobre la mancha, podría funcionar para remover parte de la mancha del tejido. Por último, recomendamos pasar un trapo húmedo con agua y jabón neutro y aclarar. Éste tipo de manchas suelen ser difíciles, si fuera necesario podríamos emplear algún producto específico según el tipo de tejido y siempre recomendado por el fabricante.
_ Las manchas de bolígrafo. En éstos casos la clave es actuar cuanto antes. Existen productos creados especialmente para retirar las manchas en la ropa y textiles. Lee bien la composición del tejido del sofá para asegurar si puedes utilizarlos.
Consejo: Las manchas más secas se pueden tratar con bicarbonato en combinación con agua tibia y un paño. Pruébalo antes en una zona del sofá poco visible para asegurarte de que el tejido no pierde color.
_ Las Vaporetas o limpiadoras a vapor. El vapor puede dañar los tejidos incluso puede provocar la pérdida del color, por eso no recomendamos su uso.
_ Productos lavavajillas, amoniacos, productos con alcohol, productos grasos o toallitas para bebes. El uso de éste tipo de productos generalmente no es conveniente. Dependiendo del tipo de material pueden ocasionar daños irreversibles como por ejemplo que el material o tejido no resista la abrasión.
Para alargar la vida de nuestro sofá y que su apariencia se conserve como el primer día es importante tener en cuenta ciertas consideraciones:
_ USO: Es importante tomar algunas precauciones durante el uso, como evitar apoyar bolsos o maletas que provengan de la calle, evitar poner los zapatos, los pies descalzos, juguetes o sentarnos en los reposabrazos... y así evitar enganchones o roces propios del día a día. Todo dependerá de nuestro estilo de vida.
_ LUZ: En sofás de colores vivos o oscuro, una gran exposición a la luz solar podría afectar al color del tejido, por ello te recomendamos utilizar cortinas que disipen la luz para que la exposición no sea directa.
_FUNDAS: Las fundas suelen ayudar a la conservación del sofá.
Ventajas y cómo limpiar:
Los tejidos repelentes y anti-manchas nos ayudan al mantenimiento del sofá. En hogares con niños o donde el sofá juega un papel importante éste tipo de tejidos son los más recomendables. Se trata de tejidos un poco más caros, pero sin duda, ale la pena la inversión a largo plazo.
Consejos: Mantener el sofá limpio de polvo, aspirándolo cada 15 días.
La configuración del tejido, evita que el líquido penetre ante el derrame de un líquido, por lo tanto bastará con pasar un paño o papel absorbente para retirarlo.
Elige tejidos antimanchas y alarga la vida de tu sofá.
Los sofás suelen ser el elemento que más espacio ocupa en nuestro salón, elegir tonos claros permite integrarlos con la decoración. El cuidado de sofás de colores neutros, blancos, grises tienen un cuidado especial.
Consejos: Debemos aspirarlos con mayor frecuencia, ya que el polvo resulta más evidente.
Evita utilizar productos agresivos que puedan dejar cerco en la tapicería. Los tonos claros son mas sensibles. Mezclar agua natural con un ácido natural como el limón y un poquito de jabón neutro puede ayudar a remover las manchas más difíciles. Pero, una vez más, recuerda probar antes en una zona del sofá que no se vea para ver el resultado.
Nuestro primer consejo es aspirar. En éste tipo de colores el polvo resulta evidente incluso puede llegar a cambiar la apariencia de color.
Es conveniente pasar además un paño húmedo con frecuencia para absorber bien el polvo.
Para una limpieza profunda atenderemos al material del sofá y procederemos de acuerdo a las técnicas de limpieza que hemos mencionado.
El terciopelo, es un tejido especialmente delicado. Aspirar el tejido es esencial pero en este caso debemos realizarlo en potencia media.
La limpieza en seco es la mejor opción. Pero al tratarse de un tejido sintético podríamos mezclar agua fría con un poco de alcohol y aplicar sólo sobre la mancha. Y limpiar con un paño o esponja sin exceso de agua frotando de forma circular.
¡Recordar! No admite agua caliente, tampoco el planchado.
Los sofás de lino merecen ser tratados con mucho mimo. El lino es un tejido natural, por eso su comportamiento puede variar.
Es un tejido que resulta familiar por su uso en numerosas prendas textiles, sin embargo, hemos de tener en cuenta que es un tejido susceptible de encogimiento y de torsión, por lo tanto la mejor opción es limpiarlo en la tintorería y de acuerdo a las instrucciones de lavado indicadas en la etiqueta.
Consejo: al tratarse de un tejido de estructura natural, podemos espolvorear una capa de bicarbonato sobre los cojines dejando que actúe para luego aspirar y así absorber los olores retenidos por la tela.