En el proyecto de Laura, la decoración se centró en el salón comedor. El centro del hogar.
El espacio estaba condicionado por sus dimensiones y la ubicación del ventanal, que daba acceso al balcón.
En el salón elegimos la colección BREDA, muebles de madera y ratán que aportan un toque de calidez y que además nos permiten ofrecer un extra de capacidad sin recargar el ambiente.
Colocamos el sofá cerca del ventanal, para aprovechar el espacio y la luz. Un sofá práctico y cómodo con asientos extraíbles y cojines reclinables. Perfecto para ver la tele o leer.
La mesa de centro, compuesta por dos piezas, las elegimos por su funcionalidad, ya que nos permite moverla fácilmente según nuestra necesidad.
El comedor, lo situamos en la parte interior, consiguiendo un rincón más íntimo y próximo a la cocina. La mesa LANE combina perfectamente con los muebles del salón y los textiles de las sillas LOW conectan visualmente con el sofá. Un comedor práctico, que completamos con la estantería BLACK.
Un ambiente en el que se combinan los tonos naturales de la madera con contrastes en negro, sobre una base de textiles en tonos neutros y acentos de color ocre en el que los materiales y texturas se coordinan transmitiendo una sensación de orden, donde cada cosa parece tener su sitio…
Un espacio que en sí mismo transmite calidez, debido a los detalles en su decoración y los acabados de fibras naturales, rejilla y la rafia de las lámparas aportando un toque natural.