¡Nos rendimos al blanco! Por su luz, por la sensación de calma que transmite, por ampliar los espacios... El blanco tiene múltiples motivos para ser el color por excelencia en decoración.
¿Aún no has experimentado sus beneficios?
Inspírate para sacarle el máximo partido al color de la pureza.
Los tapizados, el papel pintado y los toques dorados desprenden elegancia en un dormitorio compuesto sobre lienzo blanco.
Este color neutro es la base perfecta para empezar a diseñar interiores de casi cualquier estilo decorativo: elegante, nórdico, contemporáneo... con la elección del mobiliario, acabados y decoración se define y personalizan las estancias.
¿Adoras las cualidades del blanco pero piensas que crea ambientes fríos? La clave para neutralizarlo es apostar por incluir toques de color en los textiles y en piezas decorativas. ¡Prueba con mostaza para un resultado cálido y con fuerza!