Clásicos que suponen todo un acierto con Skay, un cojín de 45x45 cm con estampado liso y uniforme en color camel y dos franjas en azul marino que destacan en sus extremos superior e inferior. Una dupla que causa sensación tanto en diseño como en cromas, funcionando de forma neutra, versátil y combinable en cualquier intención y estilo decorativo.