por: Laura Fortuño | ir al artículo

Si estás leyendo este artículo, ¡enhorabuena! La llegada de un bebé a casa siempre es un motivo de felicidad y algo único en la vida. Por eso conviene que tengas una habitación bien preparada y equipada para acoger al nuevo miembro de la familia con toda la calidez y el amor del mundo.

La dulce espera. Esos nueve meses en los que no solo te visualizas dando paseos por el parque con tu bebé o llenando su armario de adorables pijamas. También es la época del ‘síndrome del nido’, o lo que es lo mismo, querer tener la casa a punto antes de que nazca el bebé. 

Es normal. Al fin y al cabo, las necesidades de toda la familia cambiarán con la llegada del recién nacido y sería absurdo pretender que la casa no lo hiciera. Hoy nos centramos en la decoración del cuarto del bebé, un espacio mágico que ofrece multitud de oportunidades y que demuestra que elegancia, diversión y funcionalidad pueden darse la mano en este espacio. ¿Cómo? ¡Sigue leyendo! 

La decoración en la habitación de un bebé

No es fácil combinar un diseño infantil (y adorable) con un mobiliario que se adapte a las necesidades del día a día y que sea totalmente funcional para ayudarnos en la compleja tarea que es la crianza. No es fácil, como decimos, pero tampoco imposible. 

Así que aquí van siete trucos para crear un espacio bonito, sencillo, acogedor y que además inspire calma, para que el bebé se sienta relajado y su entorno sea un ambiente limpio y ordenado.

1. Sí o sí necesitarás almacenaje

Dicen que los bebés vienen con un pan debajo del brazo, pero lo cierto es que traen muchas más cosas: bodys, pijamas, ropa de diferentes tallas porque no paran de crecer, peluches, cuentos, juguetes… ¡La lista es infinita! 

Así que un imprescindible en la decoración de la habitación del bebé será una cómoda en la que poder tener todo bien organizado y a mano. Esta propuesta nos encanta: es una cómoda en blanco y ratán y con patas que le dan un aire retro muy original. Lo mejor es que te servirá para guardar la ropita infantil durante muchos años porque su diseño es totalmente atemporal. 

Estantería Boira
Cómoda Havel

2. Butaca o mecedora: no puede faltar

¿Visualizas ese instante de calma? Acunando a tu bebé con un suave vaivén mientras se deja llevar por el sueño, o ese momento íntimo de alimentarle en mitad de la noche o de leerle un cuento antes de dormir. 

Una butaca balancín o mecedora es mucho más que un mueble, es un lugar donde nacen los recuerdos. Mira qué dulce es esta butaca tapizada en color menta y patas en madera natural. Se convertirá en el mejor complemento para la habitación de tu bebé. 

3. El confort de una alfombra

La seguridad y la comodidad deben ser las protagonistas en la decoración de cualquier zona infantil. A los bebés les encanta ir por el suelo y es donde más tiempo juegan, así que es importante que diseñes un rincón acogedor con alfombras y cojines

Una recomendación: esta alfombra infantil 100% algodón. Su divertido diseño de rombos azules da un toque muy chic a la decoración del cuarto del bebé.

4. Fuera miedos

A las lamparitas infantiles se les conoce como ‘luces quitamiedos’, pero en realidad son mucho más: una opción muy práctica para dejar encendida toda la noche y ayudar a tu peque a dormir con tranquilidad, o para entrar en la habitación del bebé sin tener que encender la luz general, ya sea para alimentarle, calmarle o simplemente comprobar que todo está bien sin interrumpir su descanso. 

Esta lámpara de porcelana con forma de oveja es súper dulce y quedará genial en el cuarto del bebé. 

5. Tonos neutros

Los tonos neutros son un acierto seguro en las habitaciones de bebé. Aportan calma y serenidad, no quedan “infantiles” aunque el bebé crezca, combinan con todo y transmiten orden visual. 

Los pequeños detalles, como los peluches que asoman por alguna estantería o en la cuna, son una manera estupenda de incorporar esta gama al dormitorio del bebé. Nos ha conquistado este peluche de pulpo de poliéster marrón. Sus suaves tentáculos captan la atención de niños y niñas de todas las edades. 

6. No pueden faltar las láminas

Las láminas decorativas infantiles no solo añaden alegría y un toque de color a la habitación del bebé, también ayudan a estimular su creatividad y despertar su curiosidad por el mundo que le rodea. 

Para crear un entorno visualmente enriquecedor para tu bebé, te recomendamos que te pases por la sección de láminas infantiles de Kenay Home, ya que hay una amplia variedad de diseños, desde animales adorables hasta opciones personalizadas con las iniciales del bebé. Un ejemplo: esta lámina de animales con el abecedario, perfecta para decorar y aprender al mismo tiempo. 

7. Textiles y detalles para un ambiente acogedor

Los textiles pueden marcar la diferencia en la decoración del cuarto del bebé. Cortinas ligeras, cojines suaves y mantas de fibras naturales ayudarán a crear un espacio que transmita calma, seguridad y ternura. 

Los pufs decorativos se convierten en el complemento perfecto. Este modelo de puf tapizado en color rosa nos encanta para aportar un toque suave y armonioso en la habitación del bebé. Ideal para colocar en un rincón de lectura, junto a una estantería de cuentos o simplemente para sentarse y descansar.  

¿Qué colores elegir para las paredes de la habitación de tu bebé?

Cuando pensamos en pintar las paredes de la habitación de los recién nacidos, lo más probable es que nos imaginemos una paleta de tonos dulces y neutros, o detalles tiernos que se relacionan con el universo infantil. 

Los más tradicionales quizás quieran pintar de azul las paredes de la habitación de un niño y de rosa las del cuarto de una niña. Afortunadamente las tendencias actuales rompen con estos estereotipos y apuestan por opciones más creativas y personalizadas, como el uso de papeles pintados, que estimulan la imaginación y aportan un toque único al espacio.

Papel pintado relajante

Ya hemos explicado que la habitación del bebé debe transmitir calma, y para ello las paredes pueden ser grandes aliadas. Un papel pintado de tonos neutros y suaves, con formas geométricas, ayuda a crear un entorno tranquilo y acogedor, como este papel pintado con un diseño de cuadros en color verde clarito, ideal para el descanso y la estimulación del bebé. 

Motivos naturales

Los elementos de la naturaleza no solamente son tendencia, también una fuente de calma capaz de crear un entorno acogedor y lleno de vida. Los diseños con hojas, ramas o paisajes suaves conectan al bebé desde sus primeros días con el mundo natural. 

Fíjate en este papel pintado con un diseño de palmeras, que además aporta ese toque divertido que reclama la habitación de los más pequeños.

Los colores neutros siempre funcionan

Si además quieres crear una atmósfera serena y atemporal en la habitación del bebé, los tonos neutros son un acierto. No solo relajan a la vista sino que combinan fácilmente con cualquier decoración. 

Beige, blanco roto, arena o gris suave son opciones súper recomendadas, como este papel pintado original con dibujos que consigue un ambiente súper relajante. 

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