por: Laura Fortuño | ir al artículo

Este estilo danés de decoración es mucho más que una cuestión estética. Se trata de inundar tu casa de calma, relax y, sobre todo, mucho, mucho bienestar.

Es posible que te cueste pronunciarlo, pero ya verás qué sencillo es integrarlo en tu hogar. Si quieres saber qué es eso de la decoración hygge, ¡enhorabuena! Estás en el sitio correcto. 

¿Qué es hygge?

Hygge es un concepto danés que no tiene una traducción exacta, pero podría significar algo así como estar a gustito. Pronunciado hu-ga (no era fácil, ¿eh?), el mundo intenta traducirlo como “acogedor, amable o cálido”. Pero para los daneses no necesita tanta explicación: hygge es compartir una conversación agradable con un amigo, un chocolate caliente un día de invierno o pisar la arena de la playa por primera vez en el verano. 

Decoración hygge: cómo hacer tu casa más feliz

Dinamarca es el segundo país más feliz del mundo, por detrás de Finlandia, según el último Informe Mundial de la Felicidad 2025. Así que si el hygge es una cosa danesa, habrá que copiarla para aumentar nuestra felicidad, ¿no crees? 

Practicar la filosofía hygge en tu casa no es difícil, al menos si sigues nuestros consejos para crear atmósferas cálidas y acogedoras que inviten al relax. 

Aquí van las cinco claves para incorporar el hygge a tu hogar. 

Las 5 claves de la decoración hygge

Clave nº1: la amplitud

Es imposible sentirse feliz en un hogar estrecho y desordenado. Este concepto, que nos recuerda al Feng Shui, no intenta decir que solo seremos felices en casas grandes. Aquí lo importante es un concepto: la amplitud

Y para conseguirla, debemos elegir los muebles teniendo en cuenta el tamaño de la habitación y apostar por los tonos claros, como el blanco, el beige o los grises suaves, que reflejan mejor la luz y hacen que los espacios parezcan más luminosos y, por lo tanto, más amplios. 

Por ejemplo, un sofá tapizado en tonos neutros, como este sofá beige con chaise mediana, es un acierto si queremos incorporar el hygge a nuestra casa. Hace que el mueble pese menos visualmente y se integre con el entorno. 

Aparador Bonne
Mesa redonda Baltic

Clave nº2: las luces

En un ambiente hygge, la luz no solamente ilumina: también arropa. Así que huye de tener solo una lámpara colgante en el techo y apuesta por una combinación de luces en diferentes áreas que puedas mantener encendidas según el clima que quieras crear en cada momento.

Una idea: puedes combinar una lámpara de pie junto al sofá con otra de sobremesa en un espacio diferente del salón, como esta preciosa lámpara de sobremesa con base de madera en acabado natural y pantalla textil blanca. Con bombillas cálidas el espacio será muy acogedor. 

Si quieres potenciar el ‘efecto hygge’ y aumentar tu sensación de bienestar, añade también alguna vela. El tipo de luz que consigue su pequeña llama no tiene competidor cuando se trata de darle un capricho al alma. Nos gusta mucho esta vela redonda en color tierra. Relax y estilo decorativo en un mismo artículo. 

Clave nº3: mesa redonda

¿Qué tiene que ver el hygge con la forma de la mesa? Más de lo que te imaginas. Si el hygge es sentirse a gusto y construir un espacio acogedor que invite a la calma, las mesas redondas son las perfectas aliadas. En ellas, nadie se sienta presidiendo, todo el mundo es considerado un igual. Así que las mesas redondas aportan igualdad y paz, consiguen un ambiente más agradable, y un plus: aprovechan más el espacio

Esta mesa de comedor extensible redonda conquista por su acabado en roble natural, encaja en cualquier decoración y además permite adaptarla al número de comensales siempre que sea necesario. 

Clave nº4: los textiles

Ya hemos mencionado que el hygge se trata de estar a gusto en casa, relajarse, olvidarse de las preocupaciones de la vida cuando estás en ese refugio que es tu hogar. Como te imaginarás, no pueden faltar los textiles: cojines a los que abrazar, como este cojín combinado en ocre y blanco con forma cuadrada, o mantas en las que resguardarse del frío, sucumbir a los encantos de un buen libro o acompañar una tarde lluviosa, instantes tan propios del hygge. Aunque si se trata de potenciar el bienestar, prueba a vestir tu cama con este plaid beige de algodón natural. Es perfecto para crear diferentes texturas en casa y disfrutar de ese ambiente acogedor que define al hygge

Clave nº5: libros para alimentar el alma

¿Qué nutre más el espíritu que una buena lectura? Eso sí, no es necesario que haya montones de libros escondidos por las estanterías, más bien debes dejar a la vista los favoritos, aquellos que de verdad te llegan al corazón. 

Un mueble que permita tener los libros especiales a la vista es ideal para una decoración hygge. Una idea: este precioso aparador de líneas rectas y sencillas que sorprende por su color tórtola. Además, su amplio almacenaje te ayudará a tener tus objetos ordenados, y seguir potenciando así el modo hygge en casa. 

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